Entre líneas
Daniel Santos Flores
Durante los primeros años de su reinado fue un gobernante popular, llegó al poder con altas expectativas tras un reclamo urgente del pueblo que cada vez más exigía cambios profundos en las formas de gobernar. Era un joven político, con mucho brío, enérgico y echado para adelante. De inmediato adoptó medidas administrativas de gran alcance, impulso importantes proyectos de infraestructura, además, distribuyo recursos económicos a la gente. Esto sin lugar a dudas hizo que el pueblo confiara en el como un gobernante preocupado por las necesidades de todos.
Su imagen fue tan positiva que muchos adoptaron su apariencia y forma de vestir y su rostro fue reproducido en miles de lugares por todo el reino.
Pero todo cambió con el paso de los meses y los años. Cada vez se hizo más hostil y tirano, se distinguió por tratar de controlar al órgano político en el que están representados los distintos territorios, siempre mostró una obsesión por ejercer el poder con mano dura, la sombra de las conspiraciones contra el siempre lo tuvieron distraído del ejercicio de su mandato.
Persiguió ferozmente a disidentes y a cualquiera que representara un obstáculo para el y sus planes. Por medio de inventos y acusaciones falsas hizo que numerosos miembros de la nobleza huyeran del territorio y se refugiaran en el frío exilio que otorga un territorio alejado.
Al final de su mandato, decidió incendiar con sus acciones la tierra donde habitaba, mientras que con una sonrisa observaba como ardía todo en llamas.
Disculpe sospechosista de cabecera, yo quería hablar de Nerón Claudio Cesar Augusto Germánico, mejor conocido como Nerón, quien fue un emperador romano desde el 13 de octubre de 54 hasta el 9 de junio de 68. Pero no, las similitudes de la historia me llevaron a escribir sobre el gobierno panista de Cabeza de Vaca. De los detalles del gobierno de Nerón ya habrá espacio para escribir, ya que valga decirlo, son muy interesantes, pero lo que hoy nos ocupa es lo que pasa en este estado que se encuentra en la parte superior derecha de México, Tamaulipas.
En actos cada vez más desesperados el actual gobernador usa lo que le queda de su poder para tratar de influir en la decisión de la corte sobre la impugnación de la pasada elección a gobernador. En esos episodios de arrebato, al parecer operaron para filtrarle a un reconocido columnista unos supuestos cables de la embajada de los Estados Unidos, así como una ficha de deposito de un banco del extranjero, vale la pena mencionar que esos documentos apócrifos <dicho esto por el embajador Ken Salazar> ya se habían ventilado durante la campaña y que nadie mostro interés por lo mal redactados y lo falso que se veían, pero el columnista decidió usarlos en su espacio de exposición nacional como si se tratará de una bomba, algo digno del premio pulitzer, pero no, al pobre hombre lo chamaquearon y lo exhibieron como parte de un complot de las elites que gobernaron este país.
Luego, liberan ordenes de aprehensión en contra del gobernador electo, familiares y personajes destacados del morenismo. ¿De verdad quieren actuar en contra de ellos, o solo están comprando tiempo por medio del miedo para que la diputación permanente que ganaron los morenistas en la sala superior de Monterrey no sesione?. Eso ya lo veremos, por lo pronto no se despegue y siga muy atento a esta tragicomedia de la política mexicana.
Siempre lo he dicho, lo más peligroso viene después del 1ero de octubre cuando ya los culpables de lo que pueda pasar no sean ellos y todo quede en un reclamo tal como el ya clásico: “antes estábamos mejor que ahora, estas cosas no pasaban”. Ojala me equivoque.
Reenviado
1er acto, las falsas filtraciones. 2do acto, las ordenes de aprehensión. 3er acto…?
Agradecimiento especial a Fernanda Paúl de la BBC News Mundo de donde tomé datos de su texto: 7 dudas sobre la funesta reputación de Nerón, para la realización de este articulo.
Daniel Santos Flores