Entre líneas
Daniel Santos Flores.
El Armagedón es descrito en la biblia como el lugar en el que se librará la gran batalla, proviene del hebreo “Har- Magedone” que significa “Monte Meguido”. Es aquí donde, según la profecía descrita en el Apocalipsis, se derrotará al ejército del maligno.
Ahora bien, con ese nombre salió a la luz en 1998 la película “Armageddon”, una trama de ciencia ficción dirigida por Michael Bay y Jerry Bruckheimer y estelarizada por Bruce Willys, Liv Tyler, Ben Affleck, entre otros.
La trama trata sobre un enorme asteroide que amenaza con destruir la tierra si este llega a chocar contra ella. Es aquí, cuando después de miles de estudios y análisis, se llega a la conclusión de que la única forma de acabar con la amenaza es viajar al espacio, interceptarlo, perforarlo y depositar una bomba capaz de partirlo por la mitad y de esa manera evitar que colisione con nuestro planeta.
A todos causó asombro el equipo que reunieron todas las autoridades y la NASA para hacerle frente a la amenaza. Hubo muchas dudas, críticas, e inclusive desesperanza. Pero, el encargado de encabezar la estrategia salvadora confiaba en que eran los mejores para tremendo trabajo, el más decisivo, salvar al mundo entero. No se equivocó.
Hago esta analogía porque, pareciera que en la conformación del próximo gabinete estatal, habrá personas que se atrevan a criticar a los escogidos para la misión. Claro, esos que no criticaron la pericia de los pasados para saquear, amedrentar y llevarse hasta los clips de las oficinas. Pero ese ya es otro tema. Al igual que en la película, en lo que se viene, hay nombres que pueden causar asombro, incógnitas y sorpresa. Pero de lo que estamos seguros, es que el comandante en jefe de la misión tiene claro que los perfiles que reunió son los mejores para lo que se viene.
¿Y qué es lo que se viene? Así es, le atinó ¡un Armagedón!, sí, dejarán este estado, sus finanzas, y la gobernabilidad sostenida con alfileres. De mí se acuerdan si en los primeros meses del próximo gobierno no nos encontramos con problemas de seguridad, motines en los penales, burocracia enojada, obras inconclusas, falta de recursos y un sinfín de problemas.
¿Qué se necesita? A los mejores para el trabajo, no a los mejores para los opinologos ni para los que acaban de dejar el poder, para esos, nada les va a acomodar.
Las redes sociales del Dr. Américo Villarreal nos han dejado ver lo que pareciera ser el equipo que enfrentará el Armagedón, esos que en sus áreas son muy buenos y, con los que enfrentará el posible cataclismo que heredará su gobierno. Aquí, <como en la película> vamos a ver a los mejores para el trabajo que hoy se necesita. Nombres y fotografías, el Doctor nos ha dado algunos: Héctor Villegas, Adriana Lozano, Jesús Lavín, Carlos Canturosas, Úrsula Salazar, Humberto “el Betico” Valdez, Katalyna Méndez, Ninfa Cantú, Dámaso Anaya, Vicente Joel Hernández, Tania Contreras, Verónica Aguirre, entre otros.
¿Sorpresas? Ahí si juzgue usted sospechosista de cabecera. Lo que si les puedo decir es que cada quien a su tema le sabe. Como en la película, los mejores para el problemón que se viene. Y habrá que confiar en el mando y en su equipo. No dudo <como en todo> que se les critique, pero aquí lo que se necesita es que paren el tamaño de roca que nos a golpear si no se mandan a los mejores para hacer lo que mejor saben hacer en su área.
Eso sí… como nada es infalible, les dejo una frase de un viejo sabio: “Uno se puede equivocar cuando contrata a alguien, pero nadie se equivoca cuando corre a alguien”. Ya veremos si todos están a la altura del reto que Tamaulipas enfrenta. Si, también como en la pelicula.
Reenviado
¿Sabrá el Moyo el problemita que trae enfrente?. Tal parece ser que no. Ni el, ni los que andan quedando bien hasta el último minuto con el actual mandatario. Habrá que regalarle una cuchara de madera, de esas con las que se le mide el agua al jarro de los frijoles, porque el pobre no tiene idea de lo que se viene. Ahí está el caso de Alito, muy salsa, pero le dio de frente al águila. No hay uno que haya quedado bueno después de hacer eso.