Del Abogado Amigo
Luis Torre Aliyán
Durante la semana el Consejo de la Judicatura Federal que tiene a su cargo la administración, vigilancia, disciplina y carrera judicial del Poder Judicial de la Federación, decretó la suspensión de dos personas servidoras públicas adscritas a un Tribunal Federal ante indicios de fraude académico.
Aunque no con detalles, en un comunicado de prensa el Consejo informó que existían indicios de que esas personas cometieron actos de fraude académico mientras participaban en actividades de capacitación, relacionadas con los concursos de oposición para la integración de los Tribunales Laborales Federales.
Y, con independencia de que esa medida cautelar (suspenderlos) implique que dichas personas no puedan participar en ningún concurso ni actividad académica en el Poder Judicial Federal hasta en tanto se resuelva la investigación; dicho acto jurídico llamó mucho mi atención en sentido amplio, y me movió a la siguiente reflexión:
1.- Bien por el Consejo de la Judicatura Federal al advertir indicios de fraude académico en un ejercicio de concurso de oposición.
2.- Hace años que el Poder Judicial Federal se distingue por sus concursos abiertos de oposición para la designación de juezas, jueces, magistradas y magistrados.
3.- En la gran mayoría de los Poderes Judiciales locales, como es el caso de Tamaulipas, estamos a ‘años luz’ de distancia de la competitividad que generan (en beneficio de la carrera judicial y de los ciudadanos que desean justicia) los procesos de selección de jueces y magistrados. Para la designación de los primeros, generalmente el camino es, además de opaco, a modo; y de los segundos ni hablar, caprichos del gobernador en turno.
4.- Bien haría el Magistrado o Magistrada que en los siguientes años tenga la responsabilidad de presidir el Supremo Tribunal de Justicia del Estado y el Consejo de la Judicatura, en replicar de convicción ética y con rigor técnico las buenas prácticas que el Poder Judicial Federal ha adoptado desde hace años en materia de la selección de titulares de órganos jurisdiccionales. Se necesita revolucionar el Poder Judicial.
¿Para cuando un sistema de concursos de oposición para el ingreso y promoción a la Carrera Judicial en Tamaulipas, como el aprobado por el Pleno del Consejo de la Judicatura Federal en octubre del año pasado?
Mientras esto no suceda, seguirá el Consejo de la Judicatura del Estado sin cumplir categóricamente con los deberes que le impone el segundo párrafo del artículo 100 de la Constitución de Tamaulipas, y continuará siendo letra muerta el artículo 81 de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado.
5.- Tamaulipas necesita un jurista ético al frente del Poder Judicial y, para que haya congruencia, un gobernador cuyas propuestas para las magistraturas sean sensatas, acorde a la constitución, pero sobre todo de acuerdo al nuevo perfil judicial que demanda la sociedad moderna, sensibles a la realidad, y verdaderamente comprometidos con los derechos humanos. No más ocurrencias, ni pseudo abogados administrando justicia, por el bien de nuestro Estado.