Héctor Garcés
Es el último y desesperado ‘truco’ del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca por tumbar la elección por la gubernatura que ganó el morenista Américo Villarreal Anaya en las urnas el pasado domingo 5 de junio: el recurso de impugnación ante las autoridades electorales.
Frente a los ojos de todos parece una queja normal y rutinaria conforme a los tiempos y las etapas del proceso electoral. Sin embargo, no lo es.
Se trata de algo más que una simple inconformidad ante las presuntas irregularidades e inconsistencias registradas durante el día de la votación. Se trata de una ofensiva jurídica basada en las relaciones personales y políticas establecidas por muchos años por parte de un elemento clave del calderonismo y del cabecismo: Roberto Gil Zuarth.
Secretario particular de Felipe Calderón durante buena parte de ese sexenio y senador de la república en el periodo 2012-2018, donde trabó una firme amistad y abierta complicidad (según el expediente del caso Lozoya) con el tamaulipeco Francisco García Cabeza de Vaca, Roberto Gil Zuarth es la pieza clave para entender el último y desesperado ‘truco’ de Acción Nacional para tumbar el proceso electoral de gobernador en Tamaulipas.
¿En qué consiste ‘el truco’ político de la impugnación? ¿Cuál es su objetivo? Llegar hasta la última instancia jurisdiccional en materia electoral, la que resuelve de manera definitiva las controversias suscitadas: la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Una vez más pareciera que este trámite es normal, lo acostumbrado: si el Tribunal Electoral de Tamaulipas toma una decisión contraria a los intereses de quien impugna, el denunciante tiene el derecho de recurrir a la instancia federal.
Aquí es donde está el último ‘truco’: Reyes Rodríguez Mondragón, presidente de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación es un amigo incondicional del calderonista y cabecista Roberto Gil Zuarth.
Mas que su amigo y virtual compadre, el magistrado le debe buena parte de su trayectoria jurídica y profesional a quien hoy es el principal asesor político del gobernador tamaulipeco Francisco García Cabeza de Vaca.
Cuando Roberto Gil Zuarth despachaba como secretario particular del presidente Felipe Calderón, durante un tiempo su coordinador de asesores fue Reyes Rodríguez Mondragón.
Años antes, en 2005, el ahora magistrado había trabajado para el panismo en el poder: fue asesor de la Unidad de Análisis de la Coordinación General de Comunicación Social de la Presidencia de la República. Es decir, trabajaba para Rubén Aguilar, el vocero que explicaba lo que quería decir con sus piruetas verbales el presidente Vicente Fox, ignorante y obediente siervo de Marta Sahagún.
Al llegar al Senado de la República, Gil Zuarth, en abierto pacto con el priismo peñanietista, pidió y ocupó la presidencia de la Comisión de Justicia. ¿Quién fue su secretario técnico en esta estratégica Comisión de la Cámara Alta? Adivinó: Reyes Rodríguez Mondragón.
Fue Gil Zuarth quien le dio la bendición a Rodríguez Mondragón para que fuera magistrado de la Sala Superior. Como presidente de la Comisión de Justicia del Senado lo avaló.
Desde septiembre de 2021, el amigo, el cuate, el virtual compadre del calderonista y cabecista Roberto Gil Zuarth es presidente de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Ese el el último y desesperado ‘truco’ al que va a recurrir el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca para tumbar la elección ganada por Américo Villarreal y por Morena.
Rodríguez Mondragón llegó a la presidencia del Tribunal Electoral Federal después de una revuelta en contra de José Luis Vargas Valdez, conocido como ‘el Magistrado Billetes’.
Investigado por la Unidad de Inteligencia Financiera a cargo de Santiago Nieto Castillo que detectó una serie de sospechosos movimientos en sus cuentas bancarias por depósitos de más de 36 millones de pesos, José Luis Vargas Valdez quedó a la deriva y fue removido de la presidencia del Tribunal por sus propios compañeros magistrados.
Y ojo, mucho ojo: José Luis Vargas Valdez, que sigue desempeñándose como magistrado porque la investigación en su contra no ha sido resuelta con una sentencia, también trabajó en el sexenio de Felipe Calderón.
Durante el calderonismo, ‘el Magistrado Billetes’ fue titular de Unidad en el Centro de Investigación y Seguridad Nacional, el ‘famoso’ CISEN. Después fue el responsable de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales.
Un dato más que debe ser tomado en cuenta por quienes lleven la defensa legal morenista: José Luis Vargas Valdez fue asesor jurídico del consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Luis Carlos Ugalde, en el periodo 2005-2006… cuando se cometió el presunto fraude electoral en contra de Andrés Manuel López Obrador.
En otras palabras, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación es un campo minado para el Movimiento de Regeneración Nacional debido a los múltiples intereses y relaciones trabadas por los magistrados con el panismo y el priismo a lo largo de sus trayectorias profesionales.
Por supuesto, a favor de Morena y de Américo Villarreal Anaya, gobernador electo al recibir la constancia de mayoría del IETAM, juegan las incontables irregularidades cometidas por los operadores de la alianza ‘Va por Tamaulipas’ durante la jornada de la votación. La compra del voto quedó evidenciada en los folios arrancados de las boletas electorales. Fue un descaro, un cinismo.
¿La intervención de la Columna Cívica de Tamaulipas en varios municipios pequeños cercanos a Ciudad Victoria? Esa agrupación apoyó a Francisco García Cabeza de Vaca hace seis años y ahí ningún panista se inconformó ni interpuso un recurso de impugnación.
El caso más reciente: el ‘neopanista’ Oscar Almaraz le debe su diputación federal a la Columna Cívica de Tamaulipas. Gracias a esa organización el examigo de Eugenio Hernández Flores y ahora operador político de César Verástegui Ostos ganó la elección del Quinto Distrito hace un año. ¿Ya se le olvidó el apoyo que recibió de ese grupo? ¿Por qué ‘El Cachorro’ Cantú no se quejó de esa ayuda en las urnas que salvó a Oscar Almaraz de una estrepitosa derrota?
Pero, una vez más, se reitera: la impugnación interpuesta por el PAN es más que un simple recurso legal de inconformidad. Se trata de una ofensiva política basada en las relaciones pactadas por Roberto Gil Zuarth, el principal asesor político del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca y acérrimo adversario de Santiago Nieto Castillo, convertido hoy en el principal estratega jurídico de Américo Villarreal Anaya, gobernador electo.
Si Morena quiere sostener su triunfo en las urnas, no se puede dormir en sus laureles.
Como aquí se los dije dos días después de la elección del 5 de junio, la guerra política por Tamaulipas no ha terminado. Un nuevo y despiadado frente de batalla está abierto. El nuevo capítulo de la lucha por el poder del Nuevo Santander apenas ha comenzado.
ATIENDE ALCALDE DE ALTAMIRA DESABASTO DE AGUA EN VILLA CUAUHTÉMOC
Al romperse en días pasados una tubería que atraviesa el río Tamesí y que llega a la planta potabilizadora de Esteros, los pobladores de Villa Cuauhtémoc se quedaron sin agua y, para expresar su queja, bloquearon la carretera Tampico-Mante.
Como debe ser, Armando Martínez Manríquez, alcalde de Altamira, dialogó con los vecinos y les explicó lo que sucedió. Acordó el envío de más pipas de agua a la zona.
Se espera que hoy por la tarde el problema quede resuelto, según el diagnóstico técnico elaborado por el gerente de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa) de Altamira, Omar Hernández Leines.
Y PARA CERRAR…
La desesperación crece en la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT). Los números financieros nomás no ‘cuadran’… y nunca van a ‘cuadrar’. El gasto fue excesivo, a manos llenas. Un tal De la Garza Almazán, desde el órgano de Control Interno, reparte culpas por doquier.