Por Martha Olivia López
En la Universidad Autónoma de Tamaulipas, al asumir el nuevo rector, se acostumbra asignar a la esposa y sus amigas al Centro de Desarrollo Infantil (CENDI) para que se mantengan ocupadas y realicen “labor social”.
A unas semanas de haber asumido, Guillermo Mendoza Cavazos, la señora Imelda Sustaita de Mendoza Cavazos (así la describen los boletines) en su primer encuentro con las y los trabajadores les externó que su sueño era desaparecer este espacio educativo de prestigio y entregárselo al Instituto Mexicano del Seguro Social porque es “muy costoso”.
La contadora pública, de quien se conoce poco de su curriculum vitae, ante las miradas de desaprobación de algunos empleados les dijo que “sino les gusta trabajar aquí, váyanse y ahí está e abogado de la UAT para que se arreglen con él”.
Desde ayer por la mañana, la Rectoría y la oficina de la esposa del titular, enviaron al Cendi a cuatro abogados para presionar a la plantilla laboral, unos 55 empleados, para que bajo presión, firmen un par de documentos que los obligarían a aceptar un nuevo horario o ser corrido de inmediato.
La estancia infantil fundada en 1983 ha sido un espacio de educación y convivencia de muy altos estándares y cada esposa de los funcionarios que han pasado por ahí le imprimieron un sello especial, por ejemplo la de esposa de Humberto Filizola Haces que agregó a los niñas y niñas desde los 45 días de nacido hasta el preescolar, las actividades de música y canto.
En este Cendi, no tiene costo la estancia para los trabajadores, sino que forma parte de sus derechos laborales; para los de confianza, la mensualidad es de un 50 por ciento, un promedio de 850 pesos mensuales, costo muy por debajo de lo que usualmente tienen las guarderías.
Desde diciembre pasado que asumió la Rectoría, Guillermo Mendoza Cavazos, un burócrata de la UAT, que ha vivido a la sombra y amparo de otros rectores, y que en este sexenio del PAN, ha solapado la corrupción, nepotismo y tráfico de influencias del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca y su primo, Hugo Guerra García, el objetivo es “ahorrar en lo innecesario” y para él, es prioritario remodelar una vez más los espacios deportivos como el estadio “Eugenio Alvizo Porras” para el Correcaminos, un club de futbol con muchos excesos y pésimo desempeño, que atender las necesidades del Cendi, así como entregar al IMSS, bajo el pretexto de la falta de recursos.
La señora Sustaita ha dicho que el objetivo es que el Cendi UAT sea incorporado al Seguro Social y ya no se acepten a más hijos de trabajadores de lactantes y maternal, y que no tendrá impacto en quienes desarrollan sus actividades en las áreas de informática, computación, psicología, los médicos y trabajadores sociales