Ambrocio López Gutiérrez
Conocí al actual alcalde victorense cuando era un muchacho tímido, obediente y fanático del PRI que se escandalizaba ante la menor crítica a sus jefes; por eso me sorprendió que, luego de algunos intentos dentro del tricolor lo abandonara para sumarse al movimiento de la 4T encaramándose a MORENA como fervoroso seguidor del actual presidente de la república Andrés Manuel López Obrador. Eduardo Abraham Gattás Báez sabe moverse en las élites locales y eso se nota en la composición del gabinete donde obtuvieron lugares privilegiados los miembros de las viejas familias victorenses. AMLO dice: por el bien de todos primero los pobres; EAGB parece responder: por el bien de unos cuantos, que se jodan los demás.
Lalo, como se promociona en las redes sociales, forma parte de los beneficiarios del viejo sistema que se han incorporado a la 4T para seguir sirviendo a los de su clase; hay evidencias al respecto; ya mencioné la composición de su equipo de trabajo y agrego que el presidente municipal de Victoria solamente escucha a sus incondicionales. Me consta que, cuando se le critica a alguno de sus cercanos, Lalo se pone serio, cambia de conversación y deja de contestar el teléfono pues aunque su discurso está salpicado de tintes morenistas, su alma y su pensamiento se quedaron en el pasado como lo muestra el hecho de que no ha podido resolver los problemas más urgentes de la ciudad pero ya le entró al concurso de las encuestas. Más tardó en ocupar el cargo que en aparecer en primeros lugares de estudios demoscópicos.
A nuestro alcalde no se le puede regatear legitimidad ya que, aunque ganó por escaso margen sobre su más cercana competidora, nadie dudó de que su elección fue limpia y que mucho tuvo que ver la sombra de AMLO quien es una especie de santo patrón de quienes se convierten a la nueva corriente política hegemónica. Quedaron en el pasado las acusaciones sobre su carácter de agresor de mujeres y más le vale que se comporte como un caballero porque ya tiene la marca y las feministas no se andan por las ramas ya que andan armadas de discursos, pintura y martillos. Lo que si puede señalarse al alcalde capitalino es que le ha quedado grande el tema de la limpieza pública y los camiones siguen pasando cuando Dios lo permite, se llevan los desechos sólidos que pueden y seguimos en insalubridad y en pandemia.
Al no licenciado (confesó que sólo tiene carta de pasante) le ha tocado lidiar con la basura convencional pero también con la basura emocional e ideológica de algunos de sus colaboradores. Lalo tiene un supuesto vocero (también se dice ingeniero) que se ha especializado en controversias con comunicadores y todo porque pasó del fanatismo priista al fanatismo “Lalista” y se encrespa cada vez que alguien osa señalar algún defecto al caballerito que cobra como presidente municipal. Podría decirse que de los desechos sólidos que invadieron las calles de la capital pueden librarnos los trabajadores de la limpieza pero de la basura emocional e ideológica será muy difícil salvarnos. Seguiremos observando e informando sobre los funcionarios municipales basura.
EL CONTADOR Guillermo Mendoza Cavazos se ha convertido en el formal administrador de la UAT con el respaldo de las élites de la institución y la disciplina de estudiantes, profesores y demás personal. Es alentador que en la secretaría general, en la académica y otras quedaron destacados universitarios que tienen el perfil para suceder al personaje mencionado en caso de que prosperen las investigaciones de la Unidad de Inteligencia Financiera y la Fiscalía General de la República sobre la llamada estafa maestra. Hay espacios de la administración universitaria que no han sido ocupados porque hay algunos de los que serían sustituidos que no han firmado sus renuncias en virtud de que esperan una indemnización acorde a sus sueldos lo cual es difícil porque las finanzas de la casa de cultura alcanzan para lo básico.
Amigos cercanos al contador Mendoza Cavazos sostienen que Guillermo es un genio para hacer cuadrar las cuentas y que sus habilidades para conciliar el debe con el haber le habrían dado el soporte político estatal para llegar al cargo que ocupó recientemente el agrónomo José Andrés Suárez Fernández quien anhelaba reelegirse pero no tuvo el grado de complicidad suficiente para que los poderes fácticos le dieran el visto bueno. En ese contexto, el nuevo administrador de la UAT (en gobierno les dicen encargados del despacho) tendrá unos cuantos meses para legitimarse porque, aparte de que su elección está cuestionada ante las autoridades judiciales, el equipo político externo al que pertenece es muy probable que pierda las próximas elecciones.
Por lo pronto, los que amamos a nuestra Universidad cumpliremos puntualmente con nuestros deberes laborales confiados en que las transformaciones que recorren el país lleguen felizmente a Tamaulipas. Al momento de redactar esta entrega había dudas sobre el regreso a clases presenciales; es probable que sigamos unos días trabajando a distancia. Lo que es seguro es que la UAT sigue cumpliendo con sus obligaciones sustantivas ofreciendo espacios para que los tamaulipecos estudien diversas licenciaturas y posgrados y se labren un mejor futuro.
EL OBISPO de Victoria, Óscar Efraín Tamez Villarreal ofreció misa y convivio por el reciente Día del Periodista. Nunca es tarde para para felicitar a mis queridos colegas.
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