Del Abogado Amigo
Luis Torre Aliyán
Qué se cayó, qué? Lo que se cayó fue el intento de Controversia Constitucional que, ni siquiera fue admitido: fue desechado.
Con eso ya no cabe la menor duda de que está firme la determinación de la Cámara de Diputados que erigida en Jurado de Procedencia estimó procedente el desafuero.
Dicen (el PAN, a su conveniencia) que el desechamiento les favorece (solo pensarlo es absurdo), e intentan interpretar algunas palabras del Ministro relator, como si éste se hubiera pronunciado en relación al fondo de los alcances del artículo 111 y que al hacerlo, le dio la razón al Congreso de Tamaulipas de que este estuvo bien al no homologar.
Lo cierto es que el Ministro no le entró al fondo de esos alcances (tan es así que ni admitió la Controversia), más bien: desechó porque a juicio del Ministro el Congreso del Estado no tiene ‘interés legítimo’, es decir: ¿de qué se duele el legislativo si, al final, hizo y dijo lo que quiso como quiso (esto sin prejuzgar si lo hicieron bien o mal)? Entonces se entiende que no tiene interés legítimo porque como quiera actuaron: no tienen nada de qué quejarse. Repito, sin que ello implique sostener que lo que hicieron esté bien, porque insisto: no se resolvió el fondo del artículo 111. Y técnicamente basta con que no haya interés legítimo para que no sea admitida una Controversia.
En resumen, están aprovechándose del desconocimiento legal de la mayoría e intentarán (como ya lo hacen) tratar de confundir con un tsunami de boletines a modo señalando que la Corte le reconoció el fuero a Francisco y que en efecto dijo que el Legislativo Local es quien tiene la última palabra en los casos de desafuero, cuando la Suprema Corte -y lo digo enfáticamente-: no se pronunció sobre el fondo de este particular.
Así, jurídicamente, después de este Desechamiento, lo publicado en el Diario Oficial de la Federación en relación a la procedencia del desafuero en contra de Francisco, no tiene punto de retorno. Seguramente, como refuerzo de lo que sostengo, en los siguientes días se librarán las órdenes respectivas de los juzgados federales correspondientes.